Hay vida después de la crisis: El economista observador
José Carlos Díez
«En el caso español, la situación es aún más dramática ya que nuestras familias acumulan el 90 % de su riqueza en la vivienda, y su precio, descontando la inflación, ha caído un 50 %. En 2012 seguía en caída libre. Con esta realidad resulta increíble comprobar la ceguera de las élites y de las familias con mayor poder adquisitivo al resistirse a la subida de impuestos.»
A veces resulta igual o más interesante leer un libro que trate temas de actualidad pasados unos meses de su publicación que «consumirlo» caliente y recién aparecido. ¿Por qué? Porque ese breve paso del tiempo nos ayuda a comparar lo analizado y previsto con lo sucedido, admirando los aciertos y provocando una sonrisa ante los cursos de acontecimientos imprevistos e imprevisibles. Y la sensación que tiene uno tras leer este libro es que todo parece haberse contenido, los agujeros del barco parecen haberse tapado, cada vez se oyen menos gritos desde la bodega, pero… ¿hacia dónde navegamos?
«…el escenario más probable es que nuestra querida España tenga que ser rescatada de nuevo ahora no sólo para financiar las ayudas a la banca sino para poder financiar nuestro déficit público.»
El autor de este libro se ha erigido en los últimos años como una figura mediática de la economía que, ¡ay!, con la clásica tendencia de nuestro país a poner etiquetas políticas y de una ideología cercana al centro-izquierda equivaldría a ser nuestro «Krugman» español (sin premio Nobel de por medio), y es que hasta el título y diseño de portada de su último libro recuerda al último bestseller del profesor de Princeton, ¡Acabad ya con esta crisis!
Hay vida después de la crisis se trata de un libro bien construido y argumentado pero no academicista, que resulta casi en todo momento cercano al lector y que puede gustar igual a neófitos en el tema de la economía como a gente con formación académica, en ese sentido si impresiona de ser un libro muy bien editado y dirigido a un público ámplio.
Sobre sus opiniones, parece coincidir en el argumento de que la política de austeridad y de (supuesto) control de los déficits públicos solo empeora la vida de los ciudadanos de a pie y la recuperación de la crisis. Estamos ante la clásica disyuntiva: ¿se ha hecho de más, como defienden los más liberales, o de menos, como los círculos krugmanitas aseguran? Como buen conocedor y amante de su disciplina Díez defiende la historia como herramienta para enfrentarse al futuro: así, Irving Fisher es el economista admirado por sus diagnósticos de la deflacción de activos y crisis de deuda (aunque no fuera infalible respecto al crash del 1929, como nadie lo es), y Roosevelt es el modelo del político resuelto y salvador que con su New Deal y políticas de protección (además de su intervención en el mercado del oro…)sacó a EEUU de la Gran Depresión. La parte en la que el autor probablemente aporta más al debate de entender la actual crisis de deuda es la comparación que hace con las crisis sufridas por los países latinoamericanos y la manera en que se enfrentaron a éstas.
Se echa de menos cierta crítica a las expansiones monetarias de los bancos centrales aunque algún malpensado podría asociar que criticar demasiado la intervención de éstos chocaría con algunas de las recetas defendidas por el autor.
«Es muy sencillo ser liberal cuando has nacido en el barrio de Salamanca, Pedralbes o Getxo. Pero la vida se ve diferente desde Leganés, Cornellá o Baracaldo.»
Un libro de diagnósticos realistas pero con un tono irremediablemente optimista de cara al futuro, quizá demasiado viendo las perspectivas de la economía mundia, europea y española en la actualidad. Como en todo, ¿qué plazo temporal nos preocupa más: el maltrecho presente, o el desconocido futuro? ¿Imprimimos dinero para estar mejor ahora pero seguimos pervirtiendo el sistema económico? ¿Respetamos el curso de la historia y si caemos en deflacción, es qué nos tocaba caer? Quizá este libro le ayude a pensar en estas preguntas y sus respuestas.
Puntuación: 4/5.
Si quieres más información o leerlo:
Hay vida después de la crisis – Papel
Hay vida después de la crisis – Kindle
